
Al principio Magangué comienza siendo un caserío indígena que fue renombrado como consecuencia de su primera fundación, por el español Diego Carvajal en el año 1610, con el nombre de Maganguey de Baracoa. Posteriormente fue cambiado por el nombre de Magangué, derivado de la voz indígena maganguey.
Años después el teniente español Antonio de la Torre y Miranda traslado y reorganizó la pequeña población indígena y le dio el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria de Magangué, el día 28 de octubre de 1776. Dando así inicio al comercio de la albarrada.
A medida que avanzan los años hemos sido testigos de cambios y transformaciones en la mayoría del territorio magangueleño como por ejemplo:
La calle la albarrada en el año de 1976 cuando no existían los muros de contención.
En la iglesia de la candelaria en el siglo XVIII.
En el centro de la ciudad.
En la calle 11 y en el palacio municipal a principios del siglo XX.
En el puerto en 1956.
Tales transformaciones marcaron la diferencia en lo que es y lo que era Magangué actualmente dando paso así a una ciudad llena de belleza y cultura donde el turismo es constante y las ganas de visitar esta ciudad son cada vez más grandes.
Es así como Magangué va avanzando cada vez mas y va llegando al corazón de todas las personas que la visitan demostrando así como dice la letra de su himno "feliz quien te conoce y quien te habita".


